Plataformas: Xbox, PC, Mac, iPad, iPhone
Plataforma en la que se analiza: PC
Año en que salio: 2003
Puedes conseguirlo en: Steam
Aquí llegamos, antes de que acabe agosto, se vaya el calor asfixiante y los más jovenes tengáis que regresar a vustros viejos horarios lectivos que tantas horas os restan del día. El juego al que os instamos dediquéis estos últimos días de verano, o los primeros de septiembre, o incluso cualquier día del año va bien, es Star Wars Caballeros de la Antigua República o KOTOR para los amigos, pues esas son sus iniciales en el titulo original en inglés. Y al mencionar tal título no nos referimos al MMO de relativa reciente aparición (tendrá un par de años) que tampoco perdéis nada por jugar puesto que es gratis, si no a la obra maestra que Bioware (si, ese estudio que creó Baldur's Gate) parió en el año 2003 y que a día de hoy somos muchos los que seguimos pidiendo una tercera parte.
NARRATIVA
Dejemos una cosa clara, KOTOR goza de un guión magistral. Punto. Con un giro argumental que te dejará con la mandíbula desencajada y que, aunque no desvelaremos aquí para no estropearoslo, si reseñaremos que es tal su magnitud y epicidad que ha aparecido en numerosos top ten de mejores momentos del mundo del videojuego. Pero basta de elogios y vayamos al meollo de la aventura que en vuestras carnes viviréis.
Lo primero que debéis saber es que nada de lo visto en las películas aparece aquí. KOTOR está ambientado unos cuantos miles de años antes de los hechos narrados en ambas trilogías cinematográficas.
Durante las guerras mandalorianas, que casi acaban con la República, el jedi Revan, harto de la inactividad del consejo de la Orden, decide participar en la guerra. La República consigue la victoria y todo parece que volverá a su cauce. Es entonces, cuándo Revan regresa, cambiado, convertido en Darth Revan, con un aprendiz llamado Darth Malak y un ejercito bajo su mando. Estalla entonces una terrible Guerra Civil Jedi que afecta a todos en la República, entre los leales al Consejo y el Senado y los leales a Revan.
Nuestra historia comienza tres años después del inicio de la guerra, con Darth Revan desaparecido y sus fuerzas al mando de su aprendiz y sucesor, Darth Malak. En Taris, sin posibilidad de abandonar el planeta y como soldado de la República nuestra única oportunidad será liberar a la jedi Bastila Shan y comenzar un viaje que nos llevará de ser un simple peón a una pieza clave que termine con el conflicto.
Debe saber el jugador que por razones argumentales que aquí no mentaremos hasta bien avanzada la aventura su personaje no descubrirá su afinidad con la fuerza y por tanto no será hasta entonces que aprendamos a usarla. Y esto es importante porque Bioware empezó a introducir mecánicas que en posteriores juegos se convirtieron en su seña de identidad. Esto es que a través de nuestras decisiones y de cómo actuemos con los demás variará el argumento y nos cambiará a nosotros, pues podemos elegir entre caminar la senda del jedi o seguir los oscuros pasos de los sith.
Como en todo buen juego de la casa Bioware son importantes los secundarios y KOTOR despliega un gran plantel, todos ellos interesantes y únicos, e incluso alguno magistral como el androide HK-47, que viene a tener la personalidad que resultaría de fusionar a C-3PO con Charles Manson.
En definitva como cualquier RPG que tenga el valor de llamarse así la narrativa es uno de los puntos fuertes, en este caso excelente, digna de ser disfrutada un mínimo de dos veces, como jedi y como sith, para intentar explotarla al máximo.
KOTOR es, argumentalmente, una de esas maravillas que el universo expandido ha dado a todo fan de Star Wars y los videojuegos que recientemente Disney se ha encargado de destruir borrándolo de la cronología oficial.
APARTADO AUDIOVISUAL
KOTOR es un juego resultón pero no era una maravilla gráfica entonces y no lo es hoy. Si es un titulo que debido a su diversidad de localizaciones resulta bonito a la vista. Esto es así porque goza de unos escenarios trabajados y bien diferenciados, por ejemplo con extremos tan opuestos como el metropolizado Taris o el desértico Tatooine. Lo que sucede con KOTOR es que a nivel de escenarios, al ser rejugado hoy uno, al menos yo, no deja de tener la sensacion de que el motor gráfico es viejo. Y no lo digo por que tenga 11 años, algo evidente, sino porque el espacio es demasiado cuadriculado, no consigue disimular el hecho de que habitas un espacio cerrado y bien delimitado. Es algo que en la época era normal, pero que al jugador actual, al que le bombardean con títulos de mundo abierto o en el que siempre se le engaña para que no perciba las barreras invisibles del espacio de juego que están ahí resultan tan obvias que son difíciles de ignorar. Pero insisto, es la sensación que un servidor ha tenido al volver a ponerse a los controles de KOTOR en pleno 2014.
Algo parecido puede aplicarse a los modelos de los personajes. Queda claro que solo aquellos personajes más importantes han pasado por una mesa de diseño y por tanto gozan de todo el trabajo que ello conlleva. El resto usan modelos genéricos, algo que no es especialmente preocupante para los alienigenas, a mi me cuesta distinguir a los twi'leks, pero en el caso de los humanos tocara ver repetidos, o con muy escasa variación a más de uno.
Estos son sus defectos, los tomas o los dejas, si los dejas te pierdes un juego atemporal, si los tomas vas a vivir una aventura impresionante.
El apartado sonoro es sobresaliente, goza de todos los efectos de sonido que ya identificamos con Star Wars, como los disparos láser, el ronroneo del sable de luz encendido, el restallaar cuando chocan dos de estos últimos y un largo etcetera que son fácilmente reconocibles.
El doblaje también es excelso, en inglés, pero excelso. Con un enorme grado de atención al detalle en elementos tan posiblemente secundarios como es el hecho de que las distintas razas alienigenas hables sus respectivas lenguas que nada tienen que ver con el inglés.
La banda sonora está compuesta por Jeremy Soule (Skyrim), de los más famosos compositores del mundillo y que toma como base las partituras de Williams para componer un paisaje sonoro que se escuche como indudablemente ha de sonar cualquier historia de Satr Wars.
JUGABILIDAD
La jugabilidad de KOTOR es muy semejante a la que comentamos en su dia con Baldur's Gate. Es la jugabilidad de cualquier RPG que siga un esquema clásico con una trama principal que podemos abandonar en cualquier momento para dedicarnos a tareas secundarias. Todas ellas también con tramas interesantes pero tareas enfocadas al fin y al cabo a que adquiramos experiencia, objetos o créditos que nos ayuden en la aventura principal.
El sistema de reglas por el que se rige es el D20, el mismo que Dungeons & Dragons y que el juego de rol de lápiz y papel de Star Wars. Esto quiere decir que al igual que en Baldur's Gate el ordenador realiza tiradas de dados virtuales cada vez que atacamos en relación a nuestro atributos y dotes para ver si el ataque golpea, falla o es detenido por el rival. Igualmente no solo de habilidades de combate vive un personaje, y por ello tenemos todo un repertorio en el que invertir los puntos ganados al subir de nivel, como primeros auxilios, abrir cerraduras o habilidades sociales que permitan solventar situaciones sin recurrir a la fuerza.
En KOTOR, sin embargo el jugar con qué aliados juegas no es tan excitante, complejo y lleno de posibilidades como en Baldur's Gate. Aquí el número de secundarios es más limitado, se te van uniendo a medida que avanza la trama y solo puedes dejar que te acompañen un máximo de dos. Sus roles son muy especificos pero puedes completar el juego con cualquier combinación pues ninguno de los roles es más imprescindible que los demás. Se ha optado en este caso por darle una aproximación más argumental a los secundarios, pues estos tienen una personalidad fuerte, un pasado que descubrir y hablar con ellos es tarea obligada.
Como dijimos en el apartado de narrativa a través de nuestras acciones podremos ser un poderoso jedi o un tenebroso sith. En cuanto al sistema de reglas esto no cambia nada más allá de alguna habilidad exclusiva de un determinado camino de la fuerza. Porque los poderes de la fuerza tienen un bando, aunque como decimos no todos son exclusivos. Personalmente me parecen más potentes aquellos que tienen que ver con el lado oscuro, porque una descarga de rayos quita más vida que un empujón con la fuerza (jedi nenazas).
Quizá una de los elementos del juego más geniales para cualquier fan es la posibilidad de contruir nuestros propios sables de luz. Podremos elegir el tipo de espada (si, la de Darth Maul está), e incluso el color, que dependerá del cristal. Serán precisamente las piezas las que hagan a las espadas láser diferentes y por tanto siempre está presente la oportunidad de mejorarlas para hacerlas más poderosas. Un gustazo.
Es KOTOR un juego de rol magnifico que satisfará plenamente en lo jugable a cualquier seguidor y amante del género.
¿Sabias qué...?
NARRATIVA
Dejemos una cosa clara, KOTOR goza de un guión magistral. Punto. Con un giro argumental que te dejará con la mandíbula desencajada y que, aunque no desvelaremos aquí para no estropearoslo, si reseñaremos que es tal su magnitud y epicidad que ha aparecido en numerosos top ten de mejores momentos del mundo del videojuego. Pero basta de elogios y vayamos al meollo de la aventura que en vuestras carnes viviréis.
Lo primero que debéis saber es que nada de lo visto en las películas aparece aquí. KOTOR está ambientado unos cuantos miles de años antes de los hechos narrados en ambas trilogías cinematográficas.
Durante las guerras mandalorianas, que casi acaban con la República, el jedi Revan, harto de la inactividad del consejo de la Orden, decide participar en la guerra. La República consigue la victoria y todo parece que volverá a su cauce. Es entonces, cuándo Revan regresa, cambiado, convertido en Darth Revan, con un aprendiz llamado Darth Malak y un ejercito bajo su mando. Estalla entonces una terrible Guerra Civil Jedi que afecta a todos en la República, entre los leales al Consejo y el Senado y los leales a Revan.
Nuestra historia comienza tres años después del inicio de la guerra, con Darth Revan desaparecido y sus fuerzas al mando de su aprendiz y sucesor, Darth Malak. En Taris, sin posibilidad de abandonar el planeta y como soldado de la República nuestra única oportunidad será liberar a la jedi Bastila Shan y comenzar un viaje que nos llevará de ser un simple peón a una pieza clave que termine con el conflicto.
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| Preciosismo en los paisajes |
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| Creando a nuestro personaje |
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| Hay que abandonar Taris |
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| El sistema de diálogos |
Debe saber el jugador que por razones argumentales que aquí no mentaremos hasta bien avanzada la aventura su personaje no descubrirá su afinidad con la fuerza y por tanto no será hasta entonces que aprendamos a usarla. Y esto es importante porque Bioware empezó a introducir mecánicas que en posteriores juegos se convirtieron en su seña de identidad. Esto es que a través de nuestras decisiones y de cómo actuemos con los demás variará el argumento y nos cambiará a nosotros, pues podemos elegir entre caminar la senda del jedi o seguir los oscuros pasos de los sith.
Como en todo buen juego de la casa Bioware son importantes los secundarios y KOTOR despliega un gran plantel, todos ellos interesantes y únicos, e incluso alguno magistral como el androide HK-47, que viene a tener la personalidad que resultaría de fusionar a C-3PO con Charles Manson.
En definitva como cualquier RPG que tenga el valor de llamarse así la narrativa es uno de los puntos fuertes, en este caso excelente, digna de ser disfrutada un mínimo de dos veces, como jedi y como sith, para intentar explotarla al máximo.
KOTOR es, argumentalmente, una de esas maravillas que el universo expandido ha dado a todo fan de Star Wars y los videojuegos que recientemente Disney se ha encargado de destruir borrándolo de la cronología oficial.
APARTADO AUDIOVISUAL
KOTOR es un juego resultón pero no era una maravilla gráfica entonces y no lo es hoy. Si es un titulo que debido a su diversidad de localizaciones resulta bonito a la vista. Esto es así porque goza de unos escenarios trabajados y bien diferenciados, por ejemplo con extremos tan opuestos como el metropolizado Taris o el desértico Tatooine. Lo que sucede con KOTOR es que a nivel de escenarios, al ser rejugado hoy uno, al menos yo, no deja de tener la sensacion de que el motor gráfico es viejo. Y no lo digo por que tenga 11 años, algo evidente, sino porque el espacio es demasiado cuadriculado, no consigue disimular el hecho de que habitas un espacio cerrado y bien delimitado. Es algo que en la época era normal, pero que al jugador actual, al que le bombardean con títulos de mundo abierto o en el que siempre se le engaña para que no perciba las barreras invisibles del espacio de juego que están ahí resultan tan obvias que son difíciles de ignorar. Pero insisto, es la sensación que un servidor ha tenido al volver a ponerse a los controles de KOTOR en pleno 2014.
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| De visita en Kashyyk |
Estos son sus defectos, los tomas o los dejas, si los dejas te pierdes un juego atemporal, si los tomas vas a vivir una aventura impresionante.
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| Darth Malak |
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| Condecorando |
El apartado sonoro es sobresaliente, goza de todos los efectos de sonido que ya identificamos con Star Wars, como los disparos láser, el ronroneo del sable de luz encendido, el restallaar cuando chocan dos de estos últimos y un largo etcetera que son fácilmente reconocibles.
El doblaje también es excelso, en inglés, pero excelso. Con un enorme grado de atención al detalle en elementos tan posiblemente secundarios como es el hecho de que las distintas razas alienigenas hables sus respectivas lenguas que nada tienen que ver con el inglés.
La banda sonora está compuesta por Jeremy Soule (Skyrim), de los más famosos compositores del mundillo y que toma como base las partituras de Williams para componer un paisaje sonoro que se escuche como indudablemente ha de sonar cualquier historia de Satr Wars.
JUGABILIDAD
La jugabilidad de KOTOR es muy semejante a la que comentamos en su dia con Baldur's Gate. Es la jugabilidad de cualquier RPG que siga un esquema clásico con una trama principal que podemos abandonar en cualquier momento para dedicarnos a tareas secundarias. Todas ellas también con tramas interesantes pero tareas enfocadas al fin y al cabo a que adquiramos experiencia, objetos o créditos que nos ayuden en la aventura principal.
El sistema de reglas por el que se rige es el D20, el mismo que Dungeons & Dragons y que el juego de rol de lápiz y papel de Star Wars. Esto quiere decir que al igual que en Baldur's Gate el ordenador realiza tiradas de dados virtuales cada vez que atacamos en relación a nuestro atributos y dotes para ver si el ataque golpea, falla o es detenido por el rival. Igualmente no solo de habilidades de combate vive un personaje, y por ello tenemos todo un repertorio en el que invertir los puntos ganados al subir de nivel, como primeros auxilios, abrir cerraduras o habilidades sociales que permitan solventar situaciones sin recurrir a la fuerza.
En KOTOR, sin embargo el jugar con qué aliados juegas no es tan excitante, complejo y lleno de posibilidades como en Baldur's Gate. Aquí el número de secundarios es más limitado, se te van uniendo a medida que avanza la trama y solo puedes dejar que te acompañen un máximo de dos. Sus roles son muy especificos pero puedes completar el juego con cualquier combinación pues ninguno de los roles es más imprescindible que los demás. Se ha optado en este caso por darle una aproximación más argumental a los secundarios, pues estos tienen una personalidad fuerte, un pasado que descubrir y hablar con ellos es tarea obligada.
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| Sable láser forever |
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| Dos son mejor que uno |
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| Bonito astro |
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| Teme a los sith |
Como dijimos en el apartado de narrativa a través de nuestras acciones podremos ser un poderoso jedi o un tenebroso sith. En cuanto al sistema de reglas esto no cambia nada más allá de alguna habilidad exclusiva de un determinado camino de la fuerza. Porque los poderes de la fuerza tienen un bando, aunque como decimos no todos son exclusivos. Personalmente me parecen más potentes aquellos que tienen que ver con el lado oscuro, porque una descarga de rayos quita más vida que un empujón con la fuerza (jedi nenazas).
Quizá una de los elementos del juego más geniales para cualquier fan es la posibilidad de contruir nuestros propios sables de luz. Podremos elegir el tipo de espada (si, la de Darth Maul está), e incluso el color, que dependerá del cristal. Serán precisamente las piezas las que hagan a las espadas láser diferentes y por tanto siempre está presente la oportunidad de mejorarlas para hacerlas más poderosas. Un gustazo.
Es KOTOR un juego de rol magnifico que satisfará plenamente en lo jugable a cualquier seguidor y amante del género.
¿Sabias qué...?
- Star Wars: Caballeros de la Antigua República aparece en el libro 1001 juegos que debes jugar antes de morir de Tony Mott.
- Bastila Shan estaba pensado que fuera originalmente Vima Sunrider una Jedi de la serie de comics de Dark Horse Comics Tales of the Jedi. El nombre de Bastila era el del Juhani, pero posteriormente se decidió crear un personaje de cero en lugar de usar a Vima y se la nombró Bastila, cambiándole a la otra el nombre por el de Juhani.
- El juego tiene dos finales pero existe un tercero oculto y gracioso solo accesible al usar una combinación de teclas antes del combate final con Darth Malak.
- En contra de lo visto en las películas ninguno de los Hutt que aparecen en el juego tiene relación alguna con el crimen organizado.
- T3-M4 y el Halcón de Ebano son el R2-D2 y el Halcón Milenario de KOTOR.
- EN el juego aparecen posibles ancestros de personajes de la película, como la familia Organa, Galduran Calrissian y Cassus Fett entre otros.
- En Taris, en una misión, debes capturar a Bendak Starkiller. Starkiller era el apellido original que Lucas le dió a Luke, antes de Skywalker.
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ResponderEliminarPues casualidades de la vida, señor, este mismito juego lo llevo buscando desde hace unos cuantos meses. Tengo que decir que en la época boyante de Lucasarts, me compré el KOTOR II, juego al que saqué rendimiento a fondo y al que jugué muchísimo. Razón de más entonces para pillar este primero, y por supuesto, y más aún después de leer tu análisis, probarlo como está mandado. Es cierto lo que comentas al final, que estos juegos, viéndolos bajo la perspectiva actual, han perdido un poco en sus apartados gráficos y de texturización. Pero da lo mismo, mientras el argumento sea tan disfrutable y mientras, claro, seas fan de Star Wars. O sea, que a ver si lo encuentro ya mismo xDD.
ResponderEliminarPor cierto, una pega tanto del KOTOR I como del II: ya en su época, y supongo que hoy también, me fastidiaba un poco el sistema de combate del juego. Es decir, como se puede ver en el vídeo, cuando combates con un enemigo, la acción se congela, escoges un tipo de disparo o un tipo de movimiento con la espada, y hala, a ver cómo el personaje dispara o lucha sin hacer realmente otra cosa. Hubiera ganado mucho más si, como en los juegos de hoy, fuera el propio jugador el que controlara, bien con el ratón bien con el mando, qué disparos hacer, qué movimientos y si correr, si esquivar, si parapetarse tras una columna o lo que sea. Y repito que ya en su día, cuando le daba al KOTOR II a saco, me molestaba un poquito esto. Pero bueno, no es más que un detalle.
Gran análisis!