sábado, 19 de marzo de 2016

STAR WARS: DARK FORCES

EL NACIMIENTO DEL LEGENDARIO KYLE KATARN


Plataformas: PC, PlayStation

Plataforma en la que se analiza: PC

Año de lanzamiento: 1995

Disponible en: GOG/Steam

Extras: Ninguno

Llega otro mes y volvemos a encontrarnos con vosotros para hablar de otro juego, uno más en la creciente lista de juegos recomendados en este blog. Si veis las primeras entradas es increíble cómo hemos mejorado con el tiempo. Pero desvarío. 
Damos el salto, de un cRPG, como era Icewind Dale, a un FPS como es Star Wars: Dark Forces, del que ya os avisamos que sería la recomendación de Marzo. Si, retomamos la franquicia galáctica por excelencia para disfrutar de otro de sus juegos clásicos, en este caso, el que daría el pistoletazo de salida a la serie de videojuegos de La Guerra de las Galaxias por excelencia, los Jedi Knight, aunque en 1995, esa no era todavía la intención.
NARRATIVA


En Star Wars: Dark Forces tomamos el papel de Kyle Katarn, un antiguo miembro de la Alianza Rebelde que ha abandonado la organización y ahora se dedica a ser mercenario. Pese a todo, sigue teniendo una gran amistad con sus antiguos aliados, y un profundo odio hacia el Imperio, de ahí que su primer encargo sea el de robar los planos de la Estrella de la Muerte. Pero esto es solo el inicio, puesto que una vez superado este encargo, Kyle pasará a vérselas con el General Rom Mohc, un alto cargo imperial que ha diseñado un nuevo tipo de soldados, los Dark Troopers, que pueden decantar la balanza en favor del bando de los malos. 


Resulta curioso que en el primer FPS que llevó a cabo LucasArts, se trabajase tanto en la historia. Debemos recordar que en aquel entonces todos los FPS imitaban al incombustible y genial Doom, y eran por ello juegos muy arcade con escasa preocupación por narrar una trama. Pero el estudio invirtió tiempo en diseñar una buena trama, y eso se nota. Cierto es que no tanto en el juego, que presenta el argumento de un modo un tanto limitado, con algunas secuencias de vídeo, texto y poco más, pero es loable que se quisiese hacer del juego una secuela de las películas. Y pese a sus defectos, es incuestionable que Kyle Katarn, un personaje diseñado de un modo expreso para este juego acabó adquiriendo la suficiente popularidad para aparecer en multitud de medios, al igual que los Dark Troopers, que han llegado hasta hoy, como enemigos del juego de rol de Star Wars: Al Filo del Imperio

Aunque no sería hasta la siguiente entrega cuándo realmente se inicia la saga Jedi Knight, una de las mejores series de Star Wars en videojuego, aquí se estaban dando los primeros pasos.


APARTADO AUDIOVISUAL

Para Star Wars: Dark Forces, LucasArts decidió no licenciar el motor gráfico de Doom, algo en el momento bastante común para los FPS. En su lugar crearon su propio motor, sobre el que construir el juego. Bautizado como Jedi Engine, este motor trajo unas cuantas novedades nunca antes vistas, pero en esencia mantenía lo visto en títulos de corte similar. 
Los escenarios son en 3D, pero muy geométricos, muy cuadriculados. A la par, los modelos de enemigos, armas, efectos, etc son en 2D. En definitiva, nada que no se hubiese visto ya en Doom, Wolfenstein, etc. 
Por otro lado, entre las nuevas características, se encontraban la posibilidad de agacharnos y saltar o de mirar arriba y abajo. También se había determinados elementos, como la nave de Kyle Katarn, que estaban en modeladas en 3D. Otra novedad es que por primera vez, aunque de un modo limitado, hay habitaciones dentro de habitaciones en el escenario. 

En lo que a sonido se refiere, el juego cuenta con todos los efectos de sonido extraídos de las películas, incluida la banda sonora, aunque lógicamente en midi y con mucha menor calidad. También hay algunas secuencias de vídeo dobladas, al inglés, aunque el juego está en español. 

Tanto a nivel sonoro como visual, Star Wars: Dark Forces está construido sobre unas bases conocidas, a las que se le han añadido nuevos elementos para redondearlo.

JUGABILIDAD

En el apartado jugable, ya hemos dicho que Star Wars: Dark Forces es un FPS, esto es, un juego de disparos en primera persona. No obstante, el significado de ese género en 1995 no es el mismo que tenemos en 2016. 
Hoy en día, al mencionar FPS, se nos vienen a la cabeza principalmente shooters militares, con un énfasis muy grande en sus funcionaes multijugador, con campañas en solitario muy cinematográficas, autocuración, etc. Pero en 1995, este género se caracterizaba por hordas de enemigos, gran variedad de armamento, niveles diseñados como si de una mazmorra se tratase, con múltiples habitaciones secretas, botiquines y sin multijugador, o con unas modalidades para varios jugadores muy básicas. 
Hecha esta distinción, hemos de entender que cuándo hablamos del juego que nos ocupa refiriéndonos a él como un FPS, lo hacemos con la acepción de 1995. Por tanto, Star Wars: Dark Forces tiene todas esas características mencionadas (y carece de multijugador). 
El aficionado de este género en aquellos años, podía y podrá reconocer todos estos elementos en el juego. Así pues, los niveles están diseñados como mazmorras, con puzzles de interruptores que nos obligan a recorrer el escenario en busca de lo necesario para abrir las nuevas zonas. También tiene habitaciones secretas que encontrar y muchas armas, más que en las películas. Además, por la propia idiosincrasia de los motores gráficos de los FPS, no era necesario apuntar con el ratón, pues la cámara no se controlaba con éste dispositivo, y aunque es posible manejarlo con teclado y ratón, sigue siendo más cómodo hacerlo únicamente con el teclado. 

No me voy a extender más hablando de la jugabilidad, creo que el vídeo es lo bastante ilustrativo sobre cómo se juega Star Wars: Dark Forces, tan sólo quiero recalcar lo satisfactoria que sigue siendo esta antigua fórmula de hacer FPS. Aguanta muy bien los años, y no es de extrañar que haya algunos juegos actuales (el nuevo Wolfenstein, el nuevo Doom) que estén intentando recuperar esta vieja manera de entender los FPS.

CONCLUSIONES

Star Wars: Dark Forces sigue siendo tan buen juego ahora como lo era en 1995. Es difícil no disfrutar de un título como este, con una jugabilidad de la vieja escuela, cuyo principal añadido fue el proporcionarle un argumento trabajado, haciendo de una licencia envidiable. Aquí se sentaron las bases de lo que sería Jedi Knight, aunque nadie lo sabía en esos años. 

¿SABÍAS QUE...?

  • La versión alemana y la americana fueron prohibidas en Alemania.
  • Kyle Katarn y el General Mohc en su versión Dark Trooper llegaron a tener muñecos de acción propios, pese a no ser personajes de las películas.
  • Max, del vídeojuego Sam & Max Hit the Road (también de LucasArts) puede encontrarse oculto en uno de los niveles.
  • En algunos niveles pueden leerse graffitis que dicen Ewok's sucks (Los Ewok apestan).
  • La revista Micromanía, en su número de Abril de 1995 le puso de nota un 91 sobre 100

Y el mes que viene...Las Crónicas de Riddick: Fuga de butcher Bay

1 comentario:

  1. Mitiquísimo juego que forma parte de mi infancia, tengo mil horas jugadas al Dark Forces en un viejo ordenata que ya pasó a mejor vida, y es que era la caña para cualquier fan de Star Wars en la época pre-precuelas. Esos escenarios, esos corredores de la Estrella de la Muerte que te hacían sentir en la misma primera película, ese Kyle Katarn, personaje inolvidable ya, y en fin, la sensación de ser Han Solo al ir cargándote soldados imperiales por los pasillos. Ahora, lógico, ha envejecido lo que ha envejecido, pero el recuerdo siempre permanecerá. Y qué narices, como has demostrado en el vídeo sigue siendo tan disfrutable y aun resiste partidas y una buena diversión añeja. Larga vida a Katarn.

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