Plataformas: PC/PlayStation/iOS
Plataforma en la que se analiza: PC
Año de lanzamiento: 1997
Extras: Ninguno
Tras un mes de ausencia -que sentimos profundamente-, regresamos aquí a Próximo Nivel, y lo hacemos trayendo de vuelta a nuestro blog a la arqueóloga más inusual y querida del mundo del videojuego.
Un año después de haberse puesto a la venta el primer Tomb Raider, que causó sensación, Core Design, junto con Eidos, lanzó la primera secuela. La filosofía tras Tomb Raider II era muy clara, ofrecer más de lo mismo, pero mejor. Y vaya si lo consiguieron. Para muchos, entre los que no nos incluimos, Tomb Raider II es la mejor entrega de la saga, particularmente de la saga original, conformada por cinco o seis entregas, dependiendo si contamos Angel of Darkness o no. ¿Y qué hace a Tomb Raider II tan especial? Tanto si has leído la reseña que hicimos del primer juego, como si no, sigue leyendo.
NARRATIVA
La reliquia sobre la que se centra la trama de Tomb Raider II es la Daga de Xian. Ésta ornamentada arma era usada por los antiguos emperadores chinos para comandar a sus ejércitos en la guerra. Pero, como no podía ser de otro modo, la Daga de Xian también tiene uan leyenda que le otorga fabulosos poderes. Aquellos que se atraviesen el corazón con ella son transformados en un poderoso dragón. El mito cuenta que uno de los emperadores chinos, desesperado, se la clavó en el corazón, y un inmenso dragón asoló el campo de batalla. Un grupo de monjes tibetanos se la arrancaron, y decidieron guardar la Daga en la Gran Muralla, alejada y protegida para siempre de manos que no la merecían.
En la actualidad, un poderoso jefe mafioso veneciano, ha decidido encontrar la Daga de Xian, hacerse con su poder, y dominar el mundo. Lara Croft, sabedora del terrible peligro que podría acarrear que la Daga de Xian sea encontrada por tan infame personaje, decide salir en su busca, para guardarla y protegerla, como hicieron los monjes tibetanos en el pasado.
La historia es un relato bastante estándar dentro del universo Tomb Raider, puesto que la mayoría de aventuras de Lara Croft siguen el mismo patrón; reliquia peligrosa, villano que la quiere, heroína que le detiene. En este aspecto Tomb Raider II goza de una historia que no se sale de la norma.
Eso si, va a resultar difícil enterarse de lo que sucede puesto que el juego nunca fue traducido a nuestro idioma, y ni siquiera tiene subtítulos en inglés. Esto implica que debamos entender los diálogos hablados, lo que no es fácil porque todos los personajes tienen un acento muy marcado que, salvo Lara, resultan muy complicados de comprender.
Pero si para algo va a servir de excusa la trama es para que en esta segunda parte visitemos muchos más lugares que en la primera, todos ellos además muy diferentes, repartidos en 18 niveles, por lo que tenéis juego para rato (nosotros hemos tardado unas 24 horas en completarlo). Así visitaremos lugares como La Gran Muralla China, Venecia, el Tibet, una plataforma petrolífera, o incluso un barco naufragado bajo el océano. Y por si fuera poco, y por primera vez en la saga, Lara irá cambiando su atuendo según el nivel que visite; una seña de identidad de la serie en posteriores entregas hacía aquí su primera aparición.
APARTADO AUDIOVISUAL
El motor gráfico de Tomb Raider II no varió en exceso con el de su primera parte, especialmente en PC, dónde el parche de 3Dfx que había recibido el Tomb Raider original le había dado un lavado de cara maravilloso.
Puede decirse que en esta entrega y en las sucesivas, lo que se fue haciendo fue ir puliendo más y más el apartado gráfico hasta que el parecido entre la primera y quinta entrega es pura coincidencia.
En Tomb Raider II, las texturas, la definición y demás mejoran. Los escenarios siguen siendo cuadriculados, en parte un requisito por la jugabilidad del título, pero hay espacios más grandes, una mayor distancia de visión y mayor nitidez con respecto a su primera parte. Tanto Lara, como sus enemigos gozan de mayor numero de polígonos, por lo que los modelos 3D están mejor hechos. No obstante los enemigos siguen estando formados por líneas muy rectas, mientras que Lara, que tiene una mayor carga gráfica, está más "redondeada" (si, también en ese pervertido sentido malpensados).
Además en Tomb Raider II Lara Croft aparece por primera vez como en los materiales promocionales del juego desde su primera parte, con una larga trenza perfectamente animada, en lugar del moño que lucía en Tomb Raider.
El sonido mantiene las líneas creadas en la primera parte, con el emblemático tema principal, en esta ocasión bastante remezclado, hasta el punto que hay una versión electrónica del mismo en algunos momentos del juego. De todas formas debo decir que el juego actualmente tiene algún que otro problema al reproducir la música. Las desordena un poco, o al sonar determinada pista de audio en su momento correspondiente, reproduce la siguiente, aunque no deba. Me ha pasado que sonara el sonido ambiente de la plataforma petrolífera en un templo tibetano. Sé que tiene arreglo, que es un pequeño problema que tiene solución, pero durante mi partida no llegue a arreglarlo, en parte por vagancia y en parte porque me di cuenta del error bien avanzado el juego.
Puede decirse que en esta entrega y en las sucesivas, lo que se fue haciendo fue ir puliendo más y más el apartado gráfico hasta que el parecido entre la primera y quinta entrega es pura coincidencia.
En Tomb Raider II, las texturas, la definición y demás mejoran. Los escenarios siguen siendo cuadriculados, en parte un requisito por la jugabilidad del título, pero hay espacios más grandes, una mayor distancia de visión y mayor nitidez con respecto a su primera parte. Tanto Lara, como sus enemigos gozan de mayor numero de polígonos, por lo que los modelos 3D están mejor hechos. No obstante los enemigos siguen estando formados por líneas muy rectas, mientras que Lara, que tiene una mayor carga gráfica, está más "redondeada" (si, también en ese pervertido sentido malpensados).
Además en Tomb Raider II Lara Croft aparece por primera vez como en los materiales promocionales del juego desde su primera parte, con una larga trenza perfectamente animada, en lugar del moño que lucía en Tomb Raider.
El sonido mantiene las líneas creadas en la primera parte, con el emblemático tema principal, en esta ocasión bastante remezclado, hasta el punto que hay una versión electrónica del mismo en algunos momentos del juego. De todas formas debo decir que el juego actualmente tiene algún que otro problema al reproducir la música. Las desordena un poco, o al sonar determinada pista de audio en su momento correspondiente, reproduce la siguiente, aunque no deba. Me ha pasado que sonara el sonido ambiente de la plataforma petrolífera en un templo tibetano. Sé que tiene arreglo, que es un pequeño problema que tiene solución, pero durante mi partida no llegue a arreglarlo, en parte por vagancia y en parte porque me di cuenta del error bien avanzado el juego.
JUGABILIDAD
Tal y como decíamos en el titular que acompaña a este análisis, Tomb Raider II es más y mejor. Significa esto que la jugabilidad es exactamente la misma que la de la primera parte. Si queréis conocer en mayor profundidad cuál es la jugabilidad de Tomb Raider II, leáis el análisis que dedicamos al Tomb Raider original, dónde describimos la jugabilidad con mayor detalle, puesto que aquí solo vamos a hablar de qué añade la secuela.
¿Y qué es lo que añade esta secuela? Pues como decíamos más lugares que visitar, nuevos movimientos para Lara, más armas y gadgets, y el uso de vehículos entre otras cosas.
Si hablamos de movimientos, Lara ahora es capaz de escalar por determinadas superficies, lo que añade una nueva combinación a los habituales saltos y plataformas del juego. También es capaz de cambiar la dirección en la que mira en pleno salto, esto es, saltar de espaldas, pero aterrizar mirando hacía delante. Un tipo de maniobra compleja que se nos exige en algunos momentos, como para cambiar de una superficie escalable a otra.
Por último se añade un nuevo tipo de acción a Lara, la capacidad de andar en aguas poco profundas. En el primer Tomb Raider o se buceaba, o se nadaba o se estaba en tierra firme. Ahora, cuándo el agua no sea capaz de cubrir a Lara ésta podrá caminar entre ella.
El arsenal también ha recibido añadidos. A las armas de las que ya gozábamos en la primera parte, se han añadido pistolas automáticas, un arpón y un M-16. Esto tiene una razón de ser, y es que Tomb Raider II es un juego mucho más enfocado a la acción. Los enemigos humanos plagan los niveles de esta secuela, cuándo en la primera parte tan solo habían sido unos pocos. Personalmente es un cambio que a mi no me gusta; prefiero el misterio y los enemigos animales y sobrenaturales del primer Tomb Raider. Pese a mis preferencias personales, este giro hacia la acción fue muy aplaudido durante el lanzamiento del juego, pues la gran mayoría de aficionados habían exigido mayor número de enemigos humanos.
Uno de los objetos no-letales que se unen al arsenal de Lara, y que van a ser muy útiles, son las bengalas. La introducción de luz dinámica en el motor gráfico da como resultado zonas del juego dominadas por la oscuridad, y la única manera de explorarlas es con una bengala en la mano.
Para finalizar Tomb Raider II incluye por primera vez algo que ya se vio en las secuencias cinemáticas de la entrega anterior, pero que nos quedamos con las ganas de poder manejar; vehículos. Son dos, una lancha motora y una motonieve.
Su manejo no es nada sencillo, sobre todo en unos escenarios tan cuadriculados, pero dan para algunos de los momentos más interesantes de la aventura, con niveles muy grandes y momentos que hay que ir a contrarreloj.
¿Y qué es lo que añade esta secuela? Pues como decíamos más lugares que visitar, nuevos movimientos para Lara, más armas y gadgets, y el uso de vehículos entre otras cosas.
Si hablamos de movimientos, Lara ahora es capaz de escalar por determinadas superficies, lo que añade una nueva combinación a los habituales saltos y plataformas del juego. También es capaz de cambiar la dirección en la que mira en pleno salto, esto es, saltar de espaldas, pero aterrizar mirando hacía delante. Un tipo de maniobra compleja que se nos exige en algunos momentos, como para cambiar de una superficie escalable a otra.
Por último se añade un nuevo tipo de acción a Lara, la capacidad de andar en aguas poco profundas. En el primer Tomb Raider o se buceaba, o se nadaba o se estaba en tierra firme. Ahora, cuándo el agua no sea capaz de cubrir a Lara ésta podrá caminar entre ella.
El arsenal también ha recibido añadidos. A las armas de las que ya gozábamos en la primera parte, se han añadido pistolas automáticas, un arpón y un M-16. Esto tiene una razón de ser, y es que Tomb Raider II es un juego mucho más enfocado a la acción. Los enemigos humanos plagan los niveles de esta secuela, cuándo en la primera parte tan solo habían sido unos pocos. Personalmente es un cambio que a mi no me gusta; prefiero el misterio y los enemigos animales y sobrenaturales del primer Tomb Raider. Pese a mis preferencias personales, este giro hacia la acción fue muy aplaudido durante el lanzamiento del juego, pues la gran mayoría de aficionados habían exigido mayor número de enemigos humanos.
Uno de los objetos no-letales que se unen al arsenal de Lara, y que van a ser muy útiles, son las bengalas. La introducción de luz dinámica en el motor gráfico da como resultado zonas del juego dominadas por la oscuridad, y la única manera de explorarlas es con una bengala en la mano.
Para finalizar Tomb Raider II incluye por primera vez algo que ya se vio en las secuencias cinemáticas de la entrega anterior, pero que nos quedamos con las ganas de poder manejar; vehículos. Son dos, una lancha motora y una motonieve.
Su manejo no es nada sencillo, sobre todo en unos escenarios tan cuadriculados, pero dan para algunos de los momentos más interesantes de la aventura, con niveles muy grandes y momentos que hay que ir a contrarreloj.
CONCLUSIONES
Tomb Raider II es un titulo muy conservador, conocedor de qué es lo que funcionó con la primera parte de la saga, y aportando nuevas cosas y puliendo otras. Esto no es malo, es de hecho una alegría, porque de ésta manera Tomb Raider II se coronó como el mejor título de la saga, aunque nosotros prefiramos el original. Jugar a Tomb Raider II es jugar a parte de la historia del mundo del videojuego, y debería ser algo obligatorio, porque merece la pena, y ya no se hacen juegos así.
¿SABÍAS QUÉ...?
- Tomb Raider II fue el causante del retraso del tercer album de la banda The Prodigy, The Fat of the Land, porque todos los miembros del grupo estaban enganchados al videojuego.
- Tomb Raider II en su versión de PC contó con un pack de expansión con nuevas aventuras llamado The Golden Mask. Por desgracia ninguna de las versiones actuales del juego que están a la venta contiene esta expansión.
Buahh, descarga mortal de nostalgia. Recuerdos completos de mi puñetera infancia dándole a la Play y pasándome este juego. Era, y es, una obra maestra, como meterte en una peli de Indiana Jones y vivir lo que era recorrer cuevas y templos ocultos mientras esperabas trampas por todas partes, y bichos que acababan saliendo de la oscuridad. Enorme juego, y es como dices en el vídeo, que ahora puede que este tipo de aventuras estén saturadas, o en el mejor de los casos, perfeccionadas hasta extremos del tipo de Uncharted. O como el reboot magistral del mismo Tomb Raider del año pasado, en forma de precuela donde se nos contaba el origen del mito Lara Croft cuando apenas era una adolescente.
ResponderEliminarEn fin, juegazo donde los haya, y a muchos nos marcó la infancia ese par de... revólveres que disparaban fenomenal xDD. Por cierto, espero con ganas el Power Slider de la próxima entrega. Ya solo con la portada y con este nombre se dispara la testosterona.